lunes, 22 de agosto de 2011

Secuestros, café y otras Barbaridades.

Bárbara Colio habla con la soltura de un campeón que ya tiene la medalla al cuello, (sólo dos premios de dramaturgia en un año), y sin atavismos olímpicos cede su lugar en el podio a los verdaderos protagonistas de la trágica historia que le inspirara a escribir esta obra.

¿Qué tanto te basaste en Antígona para escribir “Usted está aquí”?
B. C. “Para empezar esta historia a mí lo que me atraía era la historia de una mujer enfrentándose al poder y eso no fue nada de Antígona sino que fue abrir el periódico, ver una imagen de Isabel Miranda de Wallace, en la primera entrevista que dio al presidente Felipe Calderón a un ciudadano, para pedirle, exigirle que de alguna manera agilizara las investigaciones para encontrar el cuerpo de su hijo que lo habían secuestrado y matado. Entonces cuando el ciudadano tiene que ir a tocar la puerta del principal poder en este país porque todos los mediadores, entiéndase la policía y toda institución creada para la protección del ciudadano, no han funcionado se percata uno en qué país estamos, esa era la historia que me provocó a crear otra historia. En mi proceso de escritura al poner al ciudadano contra el poder inevitablemente se me aparecía Antígona, una obra escrita hace miles de años que pone en la mesa la posición de la fragilidad frente al poder. La mujer contra la fuerza masculina, del ciudadano contra la fuerza política, de las leyes de los dioses contra las leyes de los hombres. Fue inevitable que Antígona permeara esta obra, sin embargo digo que me baso en ella, pero realmente no es así, no me baso en Antígona, ni siquiera me inspiro en ella, simplemente la uso como escudo; Yo sitúo la obra en Tebas para no decir que es aquí, porque decir que es allá es la mejor forma que encontré para jalar a este aquí que era lo que yo quería exponer.”

¿Algún hecho concreto, dentro de nuestro contexto actual, en el que te hayas basado?
B. C. “Justo lo estaba platicando con algunos amigos después de esta noche de estreno, que de alguna manera yo escribí esta obra, entre el 2006 y 2007 aproximadamente, y realmente me fue como pitonisa porque de alguna forma todo lo que escribí luego se convirtió en esto. El país fue militarizado, a un lado de cada puesto de paletas hay un hombre armado, la policía dejo de ser la institución que protegía al ciudadano, entró el ejército y eso al principio pareció que era bueno pero terminó empeorando las cosas. Hay muchos ciudadanos que han perdido familiares desaparecidos por secuestros, por asesinatos, el que está apareciendo actualmente en los diarios es el caso de Javier Sicilia, pero antes de él está el caso Martí, el de Wallace, están muchísimos casos de gente que ha perdido a sus seres queridos y también aquí está lo que me jala a escribir esta obra, es como analizar la naturaleza humana, uno puede tener una pérdida y reaccionar de distintas maneras, hay gente que se puede meter a una iglesia y llorar de aquí a la eternidad, hay otra gente que puede agarrar una pistola e ir a cobrar venganza por su propia mano, hay gente que se va a tirar de un puente por haber sufrido una perdida y hay gente que se va a luchar, a no dejarse vencer y además ayudar a otros. A mí me parece que esos son nuestros héroes contemporáneos, ese es el heroísmo cívico que a mí me provoca una gran admiración porque no sé si yo tenga la capacidad para hacer eso, o no sé si tendría la capacidad, o no quiero llegar a saber si puedo ser capaz o no.”
Pero has sido capaz de escribir algo al respecto, ¿no?
B. C. “Sí, desde mi trinchera, y hay que ser muy honestos y es por eso que también te digo que el teatro no sirve para nada, y lo escribo en el programa de mano, yo puedo escribir sobre eso desde mi trinchera que es el teatro y la dramaturgia pero los verdaderos héroes son el ciudadano común que está en su casa tranquilamente viendo la televisión con su familia y de repente le pasa algo y en tres años se convierte en director de manifestaciones civiles que ayuda a más gente, que revisa las leyes de México, que propone reformar las leyes para una mejor protección del ciudadano, para mí esos son los verdaderos héroes con los que contamos.”

Y el teatro a estos hombres ¿qué tiene que ofrecerles?
B. C. “¡Nada! Ellos son los que le ofrecen al teatro, si tu viste esta obra y también para los que la vean acá, esta obra tiene una peculiaridad en la estructura donde rompe un poco con lo convencional del teatro…”

¡Un mucho!
B. C. “Bueno... es que es difícil hablar de eso sin que la gente la haya visto, pero al final digo que quienes están haciendo esta obra son actores que van a salir de aquí, les van a aplaudir, se van a tomar un vinito muy frío, muy rico, se van a ir a su casa y van a dormir tranquilamente y a estos actores no les ha pasado lo mismo que le ha pasado a la gente común que ni siquiera ha venido a ver esta obra. Esta ésta inutilidad también del teatro, el teatro no cambia ninguna vida sino que la vida va cambiando al teatro.”
¿Te gusta Xalapa?
B. C. “¿Sabes que me encanta? Porque me gusta mucho el café. Yo estuve aquí hace cinco años, ¡Es la segunda vez que vengo! es una ciudad que me gusta mucho y apenas es la segunda vez que vengo, estuve aquí dando un taller de dramaturgia en la facultad de teatro, estuve como una semana acá y me lo pasé muy bien, y ahora estoy emocionada porque acabo de llegar y mañana voy a ir a algunos lugares que ya conozco y quiero aprovechar el poco tiempo que voy a estar aquí para escribir porque me gusta hacerlo en lugares públicos con un café y para eso Xalapa está que ni pintada. Conozco poco de la actividad teatral que hay aquí, sé que es fuerte y me da gusto que la gente esté atenta y quiero desearle suerte a los chicos de este montaje, que tengan una bonita temporada, que la gente venga y que comparta.”

¿Ahora en qué más estás?
B. C. “Ahora está Cuerdas, que es una obra que tengo en México, está desde enero y hasta ahora en junio sigue en cartelera, es una obra de mi autoría que dirige Richard Viqueira y en Miami nos vamos al festival Ibero Americano internacional de teatro o algo así, esta obra precisamente se va a presentar en el festival Trans Latin Francia, traducida al francés, voy a ir y va a ser una experiencia muy particular porque espero que todos sepan que la relación entre México y Francia ha sido sumamente afectada por el caso de Florence Cassez, por su causa fue clausurado el año de México en Francia que iba a ser un evento cultural muy importante entre dos países y fue tirado a hachazos por el presidente Zarcozy y Calderón y todo es por un caso de secuestros. Ir a presentar esta obra en Francia va a ser una experiencia harto interesante.

¿Qué impresión te ha dejado el montaje de Angélica y sus compañeros?
B. C. “Precisamente iba a hablar con Angélica sobre su trabajo porque me parece muy acertado, porque esta obra si requiere que el público esté muy cerca de lo que está pasando, sentir este encierro y sentir el sentir estar aquí. Si es una obra que desde su naturaleza le sacan ronchas el teatro a la italiana, (el público sentado al frente), creo que el texto mismo pide que la gente esté alrededor y creo que Angélica tuvo ese acierto y esa intuición de hacerlo, además, con pocos elementos pero muy acertados por parte de Angélica y le estoy muy agradecida de que haya tomado tanto tiempo y dedicación a este texto.”

Muchas gracias Bárbara Colio.
B. C. “A ti.”

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