lunes, 22 de agosto de 2011

Estamos todos aquí

Entrevista al elenco y equipo de la nueva obra de la ORTEUV Usted está aquí, de Bárbara Colio

El día 08 de junio a las 19:30 horas la ORTEUV ofreció un pre-estreno en el nuevo foro teatral en Casa de Lago UV al que se citó a la prensa. Al final de la obra la directora Angélica Rogel, los actores Valeria España, Hosmé Israel Martínez, José Palacios, Marco Rojas, Miriam Cházaro, así como el productor y director artístico Alberto Lomnitz ofrecieron una entrevista.

La ronda de preguntas y respuestas va precedida por un largo y muy incómodo silencio, tan profunda ha sido la impresión por la obra, tan amargo el sabor de entender la indiferencia con que nuestra cotidianidad, (al menos la mía), lidia con esta realidad inmediata; al fin uno de los colaboradores del equipo sale a nuestro rescate.

¿Cuál es el sentido de haber montado una obra así y por qué en Xalapa?
Angélica.- “¿Por qué en cualquier parte de México?... Me parece que esto pasa en todo México, que Bárbara Colio escribió un texto muy afortunado, muy actual, que debería estarse presentando en todos lados de tal manera que pudiéramos tomar acción y dejar de estar sentados, pararnos y decir: pues estoy aquí, hago algo, porque mientras siga observando y haciéndome a un lado de lo que ocurra en este país no se va a modificar nada.”

¿Que representa para ustedes como actores montar este tipo de temáticas?
Marco.- “Pues es algo contradictorio, por un lado qué mal que tengamos que actuar algo como esto, yo creo que es más bien un texto desafortunado porque es un infortunio lo que pasa en nuestro país ahora, de que está bien escrita sí, pero ojalá no estuviéramos basándonos en esta realidad, por otro lado afortunado porque como actores, hablo en lo personal pero creo que hablo por todos, como actores de repertorio de una compañía con tanta trayectoria como anunciaron es atractivo ir de un personaje a otro, con diferentes tonos, comedia, tragedia, pues es un alimento para nosotros este entrenamiento y seguimos practicando, y seguimos trabajando y espero que sigamos creciendo como actores.”

Miriam.- “Yo creo que uno de los aciertos de la compañía es precisamente el poder abarcar distintos géneros, como ahora que estaba Bintou en la sala chica, nosotros acá, hemos hecho mucha comedia con Alberto y por mi parte he gozado mucho, Carballido o quien sea, yo creo que eso nos da mucha versatilidad para atraer a mucho público, ¿no?”
Alberto.- “Yo creo un poco en esa línea, hablando un poco de la dirección artística, la compañía titular de teatro de la Universidad Veracruzana es una compañía estable y por supuesto que se antoja hacer de todo, pero creo que más allá de todo, tiene que ver un poco con el papel de la compañía, a fin de cuentas a pesar de que sea una compañía universitaria es de alguna manera una compañía estatal y ocupa ese papel, y por lo tanto también tiene un importante papel formativo en la formación de públicos, en dar a conocer lo que es el arte dramático y para eso es indispensable tener una oferta amplia, los clásicos son muy importantes pero igual de importante es estar presentando dramaturgia contemporánea y hemos presentado textos nacionales de manera equilibrada con textos de otros países, está Bintou al mismo tiempo, un texto africano, en general ha sido obras de cierto significado social que hablan de situaciones... por ejemplo Rinoceronte que habla sobre lo que pasa en nuestro país, pero creo que esto también tiene que ver con la vocación del teatro que tiene que hablar sobre nuestra realidad porque es un arte comunitario, es un arte que es comunicado al público que está en la sala en ese momento y por lo tanto es un arte de tocar. Y mencionar que Bárbara Colio nada más ganó este año dos premios de dramaturgia, es decir es una dramaturga estrella definitivamente dentro de la dramaturgia nacional, muy joven ella, vendrá al estreno, es una de las voces que más se están escuchando en la dramaturgia nacional.”
Valeria.- “Este texto de hecho ganó un premio nacional.”

¿Angélica, cómo te sientes tú, una directora joven viniendo de la capital a dirigir a actores muy experimentados?
Angélica.- “Había trabajado con gente de mi generación, tal vez un poco más grande, y de pronto llegar a una compañía donde no conocía a nadie y empezar a conocernos, y empezar a hacer ejercicios y empezar a crear un mismo lenguaje fue muy rico y me llevo mucho de este montaje, estoy admirada de cada uno de ellos, de cada ensayo, es una gran compañía de teatro... ¡por lo menos el equipo que a mí me tocó dirigir! De verdad que fueron ensayos agotadores, horas y horas sin energía, bueno, cinco minutos y regresamos, y seguían y creo que me dieron más de lo que podían y seguían y siguen y seguimos afinando cosas, estoy muy contenta.”

¿Cómo creen que, siendo un lenguaje que se transmite, el público reciba este mensaje tan doloroso de la obra?
José.- “Pues esa es la pregunta del millón, bueno el trabajo se realiza y es el riesgo que se corre: que uno nunca sabe cómo va a reaccionar el público, claro que hay una intención pero no lo vamos a saber hasta que no tengamos al público, ustedes ya nos dan una idea, pero no lo sabremos hasta que el público esté ahí sentado, den tercera llamada y ¡Empiecen! y entonces... ya sabremos. No, no creo que sea tan atentado como Cúcara y Macara en algún momento, yo estaba joven todavía cuando el cucarazo, pero no, la sociedad ya no es igual de cucara a la fecha... no vamos a tener soldados en la puerta... “
Valeria.- “Pero creo también que, nosotros estuvimos leyendo muchísimo para decidir que queríamos montar con este equipo y esta nos tocó y de todos dijimos ¡ésta es! entonces suponemos que también va a tocar a la gente, no sabemos cómo saldrán, pero supongo que se van a acercar a saber de que se trata, nos toca a todos.”

¿Creen que los jóvenes se interesen por la obra?
Valeria.- Esto no es nada más de los adultos, hace un par de años estábamos en otra obra y una compañera más joven nos decía que empezaban a levantar a los muchachos en las fiestas, en los reaves, fuera en casas particulares o en discotecas, en lo que fuera, de repente llegaban los zetas y se los llevaban, todos estaban sacadísimos de onda y no querían salir ni ir a ningún lado, entonces, esto no es para los que tienen o no tienen hijos, todos por lo menos ya sabemos de alguien a quien ya le hablaron por teléfono, por un secuestro express o porque un familiar, primo, tío o quien sea, pero ya lo tenemos muy cercano... o sea prende las noticias y son cuarenta minutos de nota roja.

Angélica.- “Yo diría que los movimientos más importantes están hechos por jóvenes, y si se acercan y entienden lo que está pasando y como toca en general a la sociedad el movimiento puede salir de ahí.”

José.- “Hubo algún momento en el que aquí hubo algo que se llamó obra negra que se trataba de que los estudiantes vieran que era esto de un ensayo pues, movimiento por aquí y por allá y fue padre la respuesta de los chavos, o sea eran preparatorianos.

Valeria.- “Y de secundaria.”
¿Creen ustedes que el arte puede cambiar la situación?
Angélica.- “Pues yo creo en la escuela de Brecht, creo que el teatro es un golpe y tiene que golpear, no se trata de ¡ah, sufro! sino de alguna manera tiene que tocar al que está afuera, lo entiendas o no, a lo mejor en ese momento no sales diciendo: ¡Traigo ya una bandera!, sino que es algo que ocurre, dice Brecht: …si uno va al teatro a ver sólo lo que entiende podría bien ir al baño…, y es que no sé si le toque a adolescentes o no, a adultos o no, a gente con familia perdida pues tal vez sólo que la próxima vez que prendas la tele o leas el periódico y veas algo así pues puedas juzgarlo desde otro punto de vista y eso ya es un paso, no es la modificación del universo pero si es un paso.”

¿Eso es entonces lo que esperas que pase con esta obra?
Angélica.- “Con esta y con cualquiera, quisiera que el teatro te modificara de alguna manera. Entonces creo que puede seguir vivo, si es un mero entretenimiento… ¿qué?, el teatro, y el cine, y la danza, el arte de alguna manera tiene que tocar una parte de ti y hacerte sentir distinto. Aunque eso sea nada.”

José.- “Cuando estábamos seleccionando este texto, creo que Héctor comentó que una de las razones por las que yo quería hacer teatro es porque yo tenía muchas cosas que decir y este texto tiene cosas que yo quiero decir, si lo que yo te diga te mueve ya valió la pena que lo dijera, y si no de todas maneras ya lo dije, en ese sentido creo que el arte en general, o sea el elemento está ahí y habrá quien lo vea y no pase nada. Digo, está Presunto Culpable y la propaganda lo dice: No podemos verlo y no movernos".
El texto de Colio ¿En qué precisa yaga pone el dedo?
Hosmé.- “En que en todo el país todos los días hay secuestros, que se pensaba que sólo era para la gente adinerada o la gente pudiente y nos damos cuenta de que en la ranchería más triste por dos vacas están secuestrando y matando a la gente, y que ya no es necesario estar en las grandes urbes en el mundo para ser secuestrado, simple y sencillamente que la violencia está expedida como pandemia por todos lados. Se habla de unos quince a veinte secuestros en el país diarios, que no salen a la luz pública hasta que aparecen muertos o decapitados, pero hay muchos, nosotros tenemos ahora en este momento a dos parientes cercanos de Palma Sola desaparecidos. Han pasado tres meses y no sabemos nada, al otro joven que tiene seis meses, pidieron cantidades regulares de dinero y no sabemos nada, entonces la violencia está con la gente.”

Marco.- “Y para redondear eso lo terrible es que estamos inermes, indefensos, porque no sabemos dónde terminan los malos y donde empiezan los buenos, ¿no? La gente que supuestamente nos tendría que proteger, los policías encargados del área de secuestros luego son quienes organizan los secuestros, y le pasan su mordida a los políticos, ahí está también la yaga.”

Valeria.- “También la indolencia de las autoridades, de la misma gente o sea vemos algo así pero preferimos irnos a la plaza o al cine. No porque no pueda uno hacer eso, o de repente escoger una cosa por la otra, o que digan no, pues no se puede hacer nada, como el personaje ¿no?” Angélica.- “Y bueno... no significa que uno no se divierta ¿eh? uno puede seguir yendo al cine, lo más profundo es que no perdamos la memoria, que no tengamos este Alzheimmer colectivo, sino que un día si todos tenemos claro lo que está sucediendo y podemos unirnos pues se haga, y no decir: pues a mí no me pasó, no sé, yo borro lo que ocurre ¿no?”

Alberto.- “Como espectador y a título personal quisiera decir que en México se está viendo ahora un movimiento social, aparte de los secuestros se está viviendo un movimiento de unión desde el pueblo mismo que busca justicia, yo creo que esta obra es más válida ahora qué cuando la escribió Bárbara. Sin duda es muy buen momento para presentarla, y creo que ese es un punto además alentador, no creo que deba ser una yaga depresiva, estamos en un momento en que están pasando cosas, el que esta obra se haga y se pueda venir a ver es en sí ya un punto esperanzador dentro del contexto que estamos viviendo. Me gustaría sólo saber en qué contexto se puede decir que el arte no afecta en nada. No para balas y desde que yo me acuerdo se está vaticinando la muerte del teatro, cuando salió el cine o la tele peor, pero el teatro sigue y la gente sigue viniendo al teatro y las salas no están más vacías que antes, al contrario, lo que pasa es que el teatro se reubicó, eso sí lo creo, entonces hay ciertos entretenimientos, y nosotros pudimos decir que nos toca tratar de tocar a la gente, algo que intente por lo menos causar reflexión, afortunadamente este es un lugar que existe y para esto existe y yo creo que la gente viene l teatro por esto. Vengo a ver algo que no voy a poder ver en la televisión, y no siempre en el cine, pero definitivamente sí en el teatro.

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