viernes, 15 de enero de 2010

OLA NUEVA 4: EL TEATRO JOVEN DE MÉXICO

ARTICULO DE GONZALO VALDÉS MEDELLÍN
EN "LA CULTURA EN MÉXICO",
SUPLEMENTO DE SIEMPRE!

Ola Nueva 4
El teatro joven de México
Gonzalo Valdés Medellín

Muy importante y fructífero movimiento para el teatro y la dramaturgia nacionales ha venido realizando el joven dramaturgo y poeta Gabriel Brito con el encuentro de teatro joven de México en Acapulco, Guerrero, denominado Ola Nueva que en su IV edición fortaleció las simientes que lo generaron como propulsor de las nuevas manifestaciones dramatúrgicas, congregando a un buen número de creadores escénicos del país y del estado de Guerrero, en el Teatro Domingo Soler, y otros espacios alternativos, entre el 9 y el 12 de diciembre pasados.

Al concluir la primera década del siglo XXI se impone reflexionar en la hondura y profesionalismo con que Ola Nueva ha sido efectuada, pero también sobre las entusiastas resonancias que ha desatado a lo largo de cuatro años para los creadores jóvenes del teatro mexicano, que han encontrado en Ola Nueva el escaparate perfecto y generoso para la expresión de sus propuestas, visiones del mundo y del arte, y de las consecuencias estéticas de sus actos creativos. Esto lleva a recordar que hace casi un siglo ya, un grupo de jóvenes creadores en la ciudad de México se congregó para luchar contra el adocenamiento del teatro y dotar así al público de una nueva sensibilización para con el arte teatral y la literatura dramática, forjando el Teatro de Ulises que conjuntó las voluntades de poetas como Salvador Novo, Xavier Villaurrutia y Gilberto Owen y la mecenas de todos ellos, la mitológica Antonieta Rivas Mercado. Teatro de Ulises quedó impreso en la historia de México como la primer vanguardia teatral contemporánea creada por unos jóvenes que aún no alcanzaban a cumplir 25 años, y se atrevieron a hacer en el teatro mexicano la más importante revolución artística de principios del siglo XX en nuestro país.

Vanguardia, juventud y ánimo revolucionario estéticamente hablando son rasgos que emparientan cíclicamente en la historia de nuestra cultura teatral a Teatro de Ulises con Ola Nueva (toda proporción guardada con los emblemáticos personajes de Ulises). Con Gabriel Brito a la cabeza de Ola Nueva, un grupo de jóvenes y talentosos hombres y mujeres de cultura, de apasionados teatristas, están aplicando además algo que se venía olvidando en el ejercicio cotidiano de nuestro arte dramático: la mística teatral y, junto a ello, la unión de fuerzas y la fervorosa pasión compartida entre todos los integrantes del equipo. A lo largo de cuatro años consecutivos, ¿qué ha ganado Ola Nueva? En primer lugar el respeto y reconocimiento de la comunidad teatral mexicana y el interés de las más jóvenes generaciones que han comprobado que Ola Nueva es un trampolín digno, riguroso y abierto a la libertad de expresión para darse a conocer y dar a conocer sus trabajos. Flanqueando a Brito han aparecido también jóvenes creadores de congruente visión con el oficio: el joven ensayista y narrador Javier Reyes, el joven director, actor y dramaturgo Ilán Blanco, el joven músico, director y actor Enoch Rodríguez; el joven y experimentado fotógrafo Luis Arturo Aguirre. Y hoy se une al devenir formativo de Ola Nueva, como maestro, el joven, talentoso, ya experimentado y emprendedor actor Mario Hernández, egresado de Casa Azul, compartiendo su experiencia profesional e impartiendo un inquietante Taller de Actuación. A estos jóvenes se han ido agregando otros para hacer acto de presencia propositiva en Acapulco. Todos, jóvenes provenientes de otros lares: como David Herce o Iván Arizmendi Galeno, dos relevantes exponentes de la muy nueva Ola Nueva de dramaturgos, y otros más como Omar Quintanar, Javier Márquez, Mónica Perea, Mario Conde, Miguel Estrada, Francisco Olivié, Luis Santillán… En esta cuarta ocasión en que todo el evento estuvo a la altura de las expectativas pudimos comprobar el enorme talento de directores que arriesgan hacia la búsqueda de lenguajes visuales, sonoros y escénicos, como Ilián Blanco con Alicia de Santillán, contando con la imponente participación de la primera actriz Isabel Valdeolivar; también atestiguamos la controversial dramaturgia del muy talentoso David Herce en Los cuatro cantos de la Bestia, de los cuales la directora Citlalli Delgado, en recital coral, sólo presentó tres Vimos de todo, sujeto a la crítica, pero sobre todo a la autocrítica, con decidido afán de congruencia y profesionalismo, como la lectura en atril, correcta en su gratificante sentido del humor, de Enoch Rodríguez a Armonía de Olivié, o la difícil apuesta dramatúrgica de Iván Arizmendi Galeno con El vértigo en las manos dirigida por Márquez…. O el intenso trabajo de Omar Quintanar en su dirección de La playa, pieza que también se sometió al escrutinio riguroso del sentido común del público, escrita por Alberto Ruiz. Atestiguamos el que sin duda fue uno de los mejores momentos de Ola Nueva 4: la lectura performática, porque era como una puesta performancera con monos, vestuario, actores, trazo escénico, maquillaje, que de manera espléndida dirigió y actuó el también muy eficiente e inventivo director Miguel Estrada: Los trabajos de Vergantina y Clitorito de Mario Conde, comedia de énfasis didáctico escrita en verso y deliciosamente divertida. Nos enloquecimos y disfrutamos hasta la hilaridad con el enorme talento de Mariana Hartasánchez y su logradísima Eroticomedia, teatro cabaret de gran altura, acompañada por el diestro músico Claudio Irrera y el joven y brillante actor Francisco Bahena. Y sufrimos también –pero en serio- con la inane sordidez de La inocencia de las bestias…. Estuvieron presentes las editoriales Anónimo Drama y Antropófagos. Escuchamos la inteligente y discernidora conferencia magistral de David Olguín Las fronteras de la dramaturgia contemporánea. Y presencias como las de Carlos Nóhpal, Noé Morales Muñoz, Fernando Martínez Monroy e Iván Olivares coadyuvaron a trazar una atmósfera de interés crítico y reflexivo sobre el fenómeno teatral Bien organizado, estupendamente ideado, con una infraestructura de primer orden, Ola Nueva 4 ha sido uno de los mejores y ejemplares encuentros de teatro joven de 2009, al incidir en que la juventud debe tomar cartas sobre el asunto de revitalizar nuestro teatro a toda costa y con los mejores elementos, sin sectarismos, relegaciones o políticas excluyentes. Los patrocinadores de Ola Nueva 4, las instituciones que dieron apoyo a la realización de esta inmejorable iniciativa cultural, como el H. Ayuntamiento Constitucional de Acapulco de Juárez, Sedesol, Guerrero, Secretaría de la Juventud y otras instancias más, deben sentirse muy orgullosos y satisfechos de los palpables y loables resultados, y continuar apoyando para que el seguimiento de Ola Nueva hacia su V encuentro en 2010 se perfile desde ahora como la consolidación de un proyecto encomiable que rendirá sin duda frutos para la sociedad mexicana, para Acapulco mismo, para el estado de Guerrero y sobre todo para la reedificación de nuestro teatro mexicano. Felicidades a Gabriel Brito y a todos sus colaboradores, a Ola Nueva 4, al público, a las instituciones, a los patrocinadores. Y que vengan muchas más Olas Nuevas….para gritar todos a coro: ¡Ola Nueva, Ola Nueva!"

LA CULTURA EN MÉXICO"
SUPLEMENTO CULTURAL DE LA REVISTA SIEMPRE!,
PRESENCIA DE MÉXICO.
DOMINGO 10 DE ENERO DE 2010
LINK;http://www.siempre.com.mx/index/index.php?option=com_content&view=article&id=1783:el-teatro-joven-de-mexico&catid=40:cultura&Itemid=169

No hay comentarios:

Publicar un comentario