sábado, 2 de julio de 2011

Después del ruido, después del vacío… te quiero.

Entrevista al elenco de “Adictos Anónimos” de Luis Mario Moncada, producción conjunta de Laboratorio escénico A.C. y Vulcanizadora Producciones.

Es algo redundante de mi parte señalar que estos dos colectivos son jóvenes que no le piden nada en cuanto a calidad a las instituciones teatrales ya conformadas, asentadas, (algunas veces anquilosadas) en el estado de Veracruz. Luis Mario Moncada escribió una obra divertida y rica titulada “Adictos Anónimos” y son Vulcanizadora Producciones y Laboratorio Escénico quienes lo presentaron para el público xalapeño en el mes de junio en el auditorio de radio universitaria. En palabras de Mahatma Gandhi, “vivimos tiempos donde llegamos a nuestra vejez completamente abatidos en cuerpo y espíritu; el ruido y el vacío merman nuestras fuerzas, nuestro intelecto…”






¿Cuáles son sus papeles? ¿Quiénes son sus personajes?
Jonathan Barrales.- interpreto al teleadicto y mi personaje tiene un serio problema con la televisión, el facebook y el twitter y en cuanto más monitor tenga a su alrededor mejor.
Alberto Lara.- Yo interpreto al alcohólico, un borracho que dice borrachadas y tiene mucho conflicto con su mujer que es una doctora cafeinómana.
Betania Benítez.- Yo soy la fanática religiosa, no tengo propiamente una adicción pues las que tenía ya las corregí, sino una conducta compulsiva hacia la religión, hacia dios y hacia la hermandad donde me siento segura.
Derick Garza Xicoténcatl.- Yo interpreto a un fumador, sé que hace daño el tabaco, no me importa ni me importa la gente que está a mí alrededor.
Yessenia Muñoz.- Mi personaje es una doctora cafeinómana adicta al café y a diestra y siniestra hace experimentos con su amiga de la prepa suministrándole pastas nada más por experimentar. Ángeles Jezabel Zambrano Montiel.- Yo interpreto a Martha, una adicta a las pastas que está enamorada de Ángela, le llama y no le contesta por lo que su doctora le da más pastas con lo que va enloqueciendo.
Eloísa Diez.- Me ocupo del sonido y del video
Rodrigo Perez Zamano.- Soy el diseñador gráfico.

¿Cómo se apoya un creador visual en un texto teatral?
Rodrigo.- Tenía que jugar con la palabra adictos sin demostrar quienes eran los actores, al suprimir los ojos de la cara lo vuelves anónimo, el trabajo está basado en la psicología del color, en la teoría de la forma. el juego de Adictos Anónimos es algo cíclico, como todo lo que es una adicción, en el logotipo se empieza con una A y termina con una S generando un impacto visual, combinando rojo negro, o verde y amarillo forman remitentes a lo prohibido, la psicología del color busca afectar al sentimiento del individuo con colores, texturas y básicamente en eso está basado.

¿Cuál es la circunstancia que vivimos que genera tantas adicciones?
Jonathan.- Según yo las adicciones, ya sean sustancias o conductas compulsivas, se dan por un algo que no se tiene y se intenta suplantar con otra cosa, se llena con lo que sea.
Eloísa.- Es una respuesta falsa y vacía a ese vacío, de eso precisamente trata le segunda parte de la obra con la conferencista cuestionando si estas medidas que se toman contra las adicciones son viables, son realistas, ¿Por qué no se tratan de igual manera unas adicciones que otras? ¿Se puede con violencia frenar una adicción?



¿Qué les ha parecido el texto?
Alberto.- Es un texto muy dinámico, es como una serie de monólogos, cada adicto habla de su realidad, de su adicción algunos tienen mayor grado de dependencia que otros, hay personajes que dicen que no van a cambiar sino que están bien, hay personajes que a lo largo de la obra cobran un poco de conciencia, reconocen que necesitan cierta ayuda y deciden cambiar, finalmente es un reflejo de la sociedad y la manera que cada quien vive ese vacío y, a mi punto de vista, tiene que ver con este modelo económico que tiene que ver con producir y producir, y comprar y comprar y al final no sabes de qué se trata realmente la vida, pero de lo que dicen que se trata seguramente no.

¿Cómo mejoraría la legalización este problema?
Alberto.- Hay países donde es legal y tolerado, y los referentes que tenemos es que hay un boom que luego decae, hay un libro llamado "planeta marihuana" que habla de las circunstancias de los productores de cannabis donde el consumo es legal, habla de que los productores tienen muchos problemas, como el resto de los campesinos, para sostener cierta producción o impuestos. Pero creemos que ni el estado ni nadie tiene derecho a decidir sobre el individuo, pienso que hay otras medidas, como educación e información, hay sustancias legales que están matando a mucha gente, y hay sustancias ilegales que no son tan nocivas, esto sin tomar en cuenta la cultura de cada país. El punto es que cada quien sea capaz de decidir con lucidez.
Betania.- Creo que por eso es importante, no es que estemos a favor de la legalización, no es la "bandera" de la obra, pero si te ayuda a decidir entonces ya viene la responsabilidad de cada quien porque si no ni siquiera puedes informarte que te estás metiendo y a quien reclamarle.
Jonathan.- No es en sí la "bandera", los personajes son grotescos, dan risa pero si hay cierta repulsión y si decides ser así pues es parte de la coherencia con lo que dices y haces. Habrá gente que diga no me quiero ver así es válido, y habrá quien diga me vale.
Yessenia.- El texto invita a una reflexión, no pretendemos ni que se legalice ni que la gente deje de tomar lo que sea, al fin y al cabo las sustancias del texto son legales y el texto da la información, pero la idea es que la gente se ponga a reflexionar, que se empiece uno a preguntar, uno va por la vida consumiendo café o con conductas compulsivas y ni te das cuenta ni te cuestionas como estas afectando tu entorno o a tu familia.
Eloísa.- Si, y de la mano del texto, así como Luis Mario propone una ruptura con el formato convencional del espacio también propone una ruptura sobre los lugares comunes o convencionales respecto a cómo se cuestiona esta circunstancia, el texto propone varias rupturas, la legalización es una de ellas, pero no es la única, pensemos desde otro lugar porque lo que se está haciendo no está funcionando, drogas legales aquí hay muchísimas, no en todos los países se pueden comprar la cantidad de medicamentos que se pueden adquirir aquí, medicamentos psiquiátricos que se toleran porque es una adicción no molesta o tolerada.
Betania.- Luis Mario propone una ruptura en cuanto a los diálogos alrededor del conflicto, y nosotros la rompimos aún más con la ruptura del teatro a la italiana para que la gente pueda sentirse al lado del adicto, y como parte de la escena y eso ya es conducta compulsiva de vulcanizadora producciones y laboratorio escénico. Romper el espacio, no nos gusta ya eso de la cuarta pared.
Alberto.- Ya hace un rato que nuestras producciones no hay esa distancia, nos gusta revolvernos, viva la promiscuidad creativa.

¿Algo más que deseen agregar?
Alberto.- Consideramos que esta forma es mucho más efectiva que las campañas tradicionales de viva sin drogas, hay muchos especialistas que pretenden aportar de una manera honesta su conocimiento a este flagelo donde últimamente resulta que el tratamiento es peor que la enfermedad y es esta violencia de la guerra al narcotráfico. Que no solamente ha generado descomposición social sino una guerra absurda con la que no estamos de acuerdo. Conciencia para acercarnos a la población juvenil, creo que no hay otra manera para hablarles que con la verdad y cada quien va a decidir si expande su conciencia, qué es lo que es mejor para sí mismo, la prohibición no es una forma efectiva de acabar con el problema, este es un esfuerzo sincero de estos teatristas hacia lo que estamos viendo que esta descomponiendo a nuestro país, al continente y hasta al mundo entero. Sabemos de experiencias exitosas en países como Suiza, como Grecia, Croacia donde han logrado bajar los niveles pero no es de este modo. Unas personas Colombianas nos decían que esperaban que aquí no pasara lo que paso en Colombia... creo que ya es un poco tarde, pero volviendo a lo primero: este es un esfuerzo sincero porque, independientemente de cuál sea su definición el arte sirve al ser humano

¿Qué desean ahora para México?
Jonathan.- Conciencia
Yessenia.- Un lugar donde puedas vivir tranquilo, trabajar en lo que quieras o ir a donde quieras, la vez pasada que había balaceras aqui en Xalapa que es la capital del estado y la gente dejo de salir, daba miedo salir a la calle, creo que no debemos vivir así.
Alberto.- Que deje de gobernarnos el hampa.

¿Las últimas dos palabras de la obra qué significan?
Jonathan.- Había una discusión sobre si las dejábamos o no las dejábamos, y las dejamos, y es que después de ver todo este caos vemos que incluso un ser así puede ser amado, creo que es muy bello, aún en esa circunstancia puede brotar el amor y surgió la flor en la cloaca.
Eloísa.- Habla de la alineación y el vacío que hay, el afecto está ahí, pero el ruido y la alineación no dejan ver lo que está ahí, estamos metidos en pleno ruido y eso va directo a las adicciones y a otros problemas.
Alberto.- Si, hay mucho ruido, aunque en la mañana al levantarte no hayas ni abierto los ojos ya están en tu cabeza corriendo un montón de problemas y voces que lo que generan es ruido. Creo que hay que meditar un poco y me gusta mucho lo que acaba de decir Jonathan, todo está embarrado y ya no sabes ni de que tamaño ni de qué color pero dentro de cada ser humano hay una flor de pétalos intactos y eso, el amor, puede salvar al género humano.

http://www.laboratorioescenico.org/


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