viernes, 14 de enero de 2011

From the Old Xalapa Corral



¿Me pregunto qué será de México dentro de cien años?

Me pregunto si el tiempo, la tergiversación mediática a favor del órgano en el poder o tal vez las imaginaciones ociosas forzadas a permanecer en sus hogares haciendo uso de ríos de tipeos de teclas, (ya no de tinta), convertirán esta violenta realidad en relatos de supervivencia épica elevando a los asesinos y víctimas al carácter de figuras emblemáticas y simbólicas del drama humano sumergidos en impostergables enfrentamientos de carácter mítico.

¿Será que el militar, ex militar o para militar apodado Desiderio el salvaje, Canana Pérez, o Juan Gatillero Hernández será recordado por la leyenda de cómo tumbó a cuatro sicarios a poco menos de un kilómetro de distancia con un arma larga a golpe de percutor?

En este clima de violencia es un error especular, invito a no hacerlo, pero también es un error pensar que son dos oponentes en más o menos igualdad de fuerza los que se están enfrentando este 14 de Enero en las calles de Xalapa, lo cierto es que, como en el emblemático enfrentamiento de los hermanos Earp, grupos armados oficiales, semi oficiales, e independientes buscan el control de una zona comercial estratégica. Estos “narcos” no llegaron a instalarse el miércoles, siendo descubiertos el jueves y detenidos/exterminados a lo largo del presente viernes, antes bien tuvieron el tiempo de estudiar sus zonas de influencia, adquirir los inmuebles necesarios para su labor distributiva, hacerse de una cartera de clientes y establecer rutas de mercado durante y al amparo de la administración de Fidel Herrera Beltrán.

Independientemente de esto, incluso de los tiros aislados, (no de ráfaga), que escuchamos en Xalapa a lo largo de estos dos días tenemos que recordar que no es a nosotr@s a quienes corresponde tener miedo; a quien corresponde tener miedo es a todo aquel que habiendo descubierto armas de largo alcance tiene que clausurar un centro urbano de topografía muy pronunciada que ofrece en las calles de Lucio, Revolución, Carrillo Puerto y Àvila Camacho un punto estratégico a los palacios de gobierno de esta ciudad capital.

A quien corresponde tener miedo es a todo aquel que habiendo sobrellevado un sistema de compadrazgos, negligencias e indiferencia hoy ve rebasada toda su autoridad moral, (si es que alguna vez la tuvo), por la inmoralidad de un voraz consumismo que ell@s mism@s sembraron en la forma de una “paz social” simulada.

A estos que se están matando hoy día en nuestro México es a quienes corresponde el miedo, no los inocentes y ni siquiera a sus víctimas, dentro de las cuales nos incluimos tod@s nosotros en un segundo grado pasando a primero el día que a nosotr@s o alguno cercano nos alcance una bala.

A los militares y elementos de seguridad de profesión, a los que sean verdaderos servidores de esta nación, (que ciertamente y a pesar de todo existe), no olviden que si, precisamente, nuestra nación existe histórica e institucionalmente a pesar de extraños enemigos, (externos e internos) que con su planta pisotean lo más sagrado ha sido gracias al heroísmo de quienes compactan en un segundo de entrega el mismo heroísmo que un campesino pone en su tierra durante ochenta o más o menos años de dura existencia; un campo que por lo demás ahí está todavía como siempre ha estado, podemos agregar “jodido” o tal vez “labrado” tomaré la segunda sin olvidar la primera. Labrando su fervor, pese a la incertidumbre y las negligencias de dirigentes megalómanos, analfabetas e incontinentes, México es, y siempre ha sido, semillero de verdadero fervor humano, de plena exaltación del espíritu.

A los verdaderos artistas, periodistas y trabajadores de la comunicación: No se dejen amedrentar, éste es SU país, éste es SU mundo real, no es el mundo de esos papanatas que aplastan sus traseros y afilan sus narices frente a su trabajo del jueves, viernes, sábado o domingo para sobrellevar las dos horas previas a que los table dances y discotecas empiecen a vender alcohol, y olvidar que su expectativa de vida no supera los treinta y tres años de edad, o que será en la medida de su servilismo e indiferencia que mejorarán una condición económica personal y egoísta que se erige como el único flaco bastión de toda su triste existencia. Al desarrollar su trabajo de jueves, viernes, sábado o domingo, producto de su esfuerzo semanal, de su entrega diaria no olviden que se deben a ese que se sienta al lado del primer mentado, uno cuyo corazón se abandona con sencillez y esperanza a la verdad de la que ustedes se vuelven instrumento, a la convención simbólica más no ilustrativa y mucho menos simuladora de su propia condición; no censuren su pasión, hoy más que nunca es de vital importancia.

A los verdaderos formadores, padres, maestros, tutores, cuiden de no dejar un solo día de transmitir esperanza, esa es su principal materia prima, símil inextirpable de la búsqueda de conocimiento.

A l@s jóvenes que Ni somos ocios@s, Ni somos ignorantes, Ni nos conformaremos con las migajas de cultura, democracia y economía con que pretenden alimentarnos, esta es ya nuestra herencia y ha llegado el momento de tomarla, sólo será la mejor, sólo será perfecta en la medida en que busquemos que sea y que sea para tod@s.

A todos nosotr@s, cuídense y cuidémonos, en última instancia cuiden de no presentar un blanco, pero sobre todo no tengamos miedo, no nos abandonemos a nosotros mismos abandonando nuestro hogar, a pesar de la incertidumbre, por favor, les suplico: no tengamos miedo.


http://www.demotix.com/news/23369/soldiers-mexico

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